La empresa alimenticia fue creada hace 90 años por el inmigrante Virgilio Manera en Bahía Blanca pero debido a la crisis y al ajuste cierra su planta y deja sin trabajo a 59 operarios.

La fabrica de pastas secas Manera fue comprada en el 2007 en US$ 14,5 millones por Molinos Río de la Plata de la familia Pérez Companc, la tercera más rica de la argentina. 

Por su parte, la empresa argumenta que los despidos en Bahía Blanca son porque traslada su producción a la planta ubicada en Malvinas Argentinas, en el partido bonaerense de Tortuguitas. Excusa similar a la que utilizó Pepsico para dejar en la calle a 600 trabajadores y trabajadoras hace menos de un mes. 

Hernán Terny, del Sindicato Argentino de Trabajadores de la Industria Fideera (Satif), dijo que "fueron citados todos los trabajadores para decirles que en cinco o seis meses la planta se va a desactivar".