"Gastan en otras cuestiones y no en algo verdaderamente importante como es la vida de nuestros familiares. Es prácticamente un suicidio mandarlos en un submarino viejísimo como ese", lanzó uno de los familiares en un momento de desesperación como el que les toca atravesar a las familias de los 44 tripulantes del ARA San Juan. 

En la base naval de Mar del Plata, el mandatario sostuvo que "sin ser un experto" el sumergible estaba bien mantenido y que estaba en condiciones de operar. Sin embargo, el comandante había reportado una "avería eléctrica" al utilizar el sistema de renovación del aire y la recarga de baterías. SEgún fuentes reproducidas por La Nación, luego se avisó que el inconveniente había sido superado.