Se trata del color púrpura. El mismo era muy díficil de obtener en la antiguedad, y por su costo solo estaba reservado para los ricos. 

Según una nota de la BBC, el mismo se obtenia cantidades de la mucosidad de un caracol marino llamado múrex que habita en la región del Pacífico-Índico.

 Sin embargo, en 1856, un estudiante en el Royal College of Chemistry, llamado William Henry Perkin, logró procesarlo de forma sintética y se hizo millonario.

El joven intentaba hallar una fórmula para producir de manera artificial la quinina, cuenta la misma nota, que se usaba para tratar la malaria. Y en ese camino de mezclar líquidos, añadió hidrógeno y oxígeno al alquitrán de hulla, y sin proponérselo, escubrió que quedaban manchados de negro que, al echarles agua, se volvían de un sorprendente color. Así nació la anilina morada, también conocida como malveína, malva, violeta o púrpura de Perkin.

De todas las banderas, sólo dos tienen el púrpura: La isla caribeña de Dominica la de Nicaragua. Ambas en una proporción tan menor que ni lo notarías a simple vista.