La agente de la policía bonaerense Celeste Ayala se encontraba de guardia en el hospital de niños Sor María Ludovica de La Plata, cuando oyó que un bebé de una de las salas lloraba desesperadamente entonces no dudó en amamantarlo ya que el niño tenía hambre. 

Según trascendió en varios medios, el bebé fue separado de su madre por orden de un juzgado de familia de La Plata ya que sería el menor de seis hermanos y se encontraba en el hospital recuperándose de un estado de desnutrición.

Ayala es parte del Comando de Patrullas de Berisso y se encontraba cubriendo el servicio de sus horas de Policía Adicional (Polad) - horas en que los policías pueden brindar seguridad a diferentes organismos cuando no están en servicio - en el tradicional hospital platense cuando escuchó que el pequeño lloraba.

La oficial, que recientemente fue mamá, entendió que el llanto del niño era porque tenía hambre y pidió autorización a los jefes del piso para poder amamantarlo.