Una broma más que pesada. Este chofer de colectivo sin duda se ganó el primer lugar a la maldad del año, luego de esta frenada para hacer caer a un pobre pasajero que iba durmiendo.

Pero no solo eso, sino que el conductor iba jugando con su celular al volante, algo que excede de la pesada broma e incurre una falta grave en su responsabilidad.