Harta de este tipo de situaciones que se repiten todos los días, una ciclista sacó su celular y comenzó a grabar a un chofer que mal estacionado sobre la bicisenda, la insultó, amenazó, agredió y hasta escupió al momento de irse.

Para coronar la infraccción, el conductor sacó la patente del vehículo para evitar su divulgación, así como el número de móvil registrdo en la puerta del coche.