Un teniente del ejército ruso aprovechó el Día de San Valentín para pedirle matrimonio a su novia, usando un medio bastante particular que, sin embargo, logró conmover a la enamorada joven.

El militar construyó un enorme corazón usando 16 vehículos blindados T-72, es decir tanques de guerra, en un polígono a las afueras de Moscú; llevó a su pareja hasta el centro de la figura y allí se arrodilló y le entregó un anillo de compromiso y un ramo de flores.

Según da cuenta RT, la imagen y la ¿romántica? situación convenció a la chica de que semejante gesto no podía se otra cosa que verdadero amor... marcial.