Estamos acostumbrados a ver cómo el Presidente entra por sorpresa en la casa de muchos vecinos para sentarse a tomar mates, subirse al transporte público o recibiendo el afecto de los vecinos.

Sin embargo, en cada una de sus actividades en espacios públicos, la organización "selecciona quienes pueden entrar y quienes no: siempre son vecinos que se acreditaron o mostraron interés en saludar al Jefe de Estado, y por eso, son personas que pueden acercarse a Macri.

Lo cierto es que para ingresar son identificados con los típicos precintos de seguridad que se usan en lugares de acceso pago, como boliches, eventos privados o ámbitos VIP. Este lunes en Junín no fue la excepción, y según intentó mostrar Clarín, hubo selfies emocionantes.

Claro que con una mirada aumentada, un chequeo de cerca a las instantáneas permiten dilucidar que no se trató de ninguna muestra de afecto espontáneo, sino una puesta en escena más.

Sebastián Iñurrieta on Twitter