Una mujer, militante vegana, se vistió de vaca y entró a un supermercado en Australia para concientizar sobre el consumo de carne animal.

Allí llegó hasta la góndola, tomó un paquete de salchichas, y lloró reclinada sobre el estante.

Las autoridades del comercio le pidieron que se retire. Con calma se fue pero publicó las imágenes en YouTube.