El pasado 8 de febrero salió publicado en La Vanguardia un obituario que generó sorpresa y que se replicó en diversas redes sociales. 

Se trata de la muerte de Emilio Miró Paniello, de 77 años, en Barcelona cuyo aviso fúnebre- en español y catalán- decía:  “Hijo de Pilar y Emilio. Deja este mundo sin haber aportado nada de interés. Creyente en un Dios que espero que exista. Sus primos y demás familia lo comunican a sus amigos y conocidos, y les ruegan un recuerdo en sus oraciones”. La esquela concluye con los datos sobre la ceremonia en el tanatorio.

La verdadera historia del obituario de un hombre que “no había aportado nada de interés”

Esa increíble línea para recordar a un ser querido: "Deja este mundo sin haber aportado nada de interés" generó un gran revuelo y mucho marcaron lo desconsiderado de los familiares. 

Lo cierto es que hoy, el propio medio donde se publicó en aviso contó qué fue lo que ocurrió. Albert Om, el conductor del programa Islandia de RAC1, se sintió convocado ante tan peculiar despedida y fue a la casa funeraria a hablar con lo familiares de Miró Paniello. 

“La esquela forma parte de un testamento vital que dejó y lo descubrimos después de su muerte”, destacaron los familiares que agregaron: “Era un hombre con una cultura muy elevada y también muy modesto, hizo muchas cosas, pero la esquela cuadra con su forma de ser”. 

Además la familia subrayó que el muerto hubiera quedado boquiabierto de saber la repercusión que tuvo el obituario que dejó escrito para sí mismo.