Siempre se escucha que una foto vale más que mil palabras, lo cual generalmente se corrobora ante el impacto de los visual. Sin embargo a veces la palabras se suceden inmediatamente a la hora de reflexionar sobre lo que se está observando. 

Luego de los violentos incidentes que tuvieron lugar en el estado de Virginia, en Charlottesville, entre neonazis y ciudadanos que marcharon contra los fascistas; circularon numerosas fotos de los incidentes y ataques pero una en particular llamó la atención en la que se veía a un niño vestido con el terrorífico traje del KKK (Ku Klux Klan) tocando el escudo de un policía afroamericano en incidentes que fueron retratados por Todd Robertson 

Si bien algunos hablan de que la terrorífica imagen fue tomada en la década del ´80, en una entrevista realizada al autor de la misma hace unos años, éste señaló que la foto es del 5 de septiembre de 1992. 

Robertson- un graduado de periodismo- estaba trabajando como fotógrafo de backup para el diario local The Gainesville Times, cuando captó ese momento que habla de una sociedad que no puede superar el racismo, como lo demuestra el movimiento Black Lives Matter y, de la vereda de enfrente, el resurgimiento del supremacismo blanco. 

La foto, como otra actual en la que se ve a un oficial afroamericano cuidando a los manifestantes neonazis de Charlottesville, funcionó nuevamente como disparador para repensar el odio que se educa a los más pequeños en una sociedad- la estadounidense- en la que la igualdad no siempre es respetada.