"Les grité 'Feliz Navidad'... Estaba actuando como una fanática. Fue todo lo que dije para captar su atención", relató a la BBC, Karen Anvil, autora de la foto. 

La mujer de 39 años es madre soltera y espera poder recaudar lo suficiente con los derechos de autor como para poder solventar los futuros estudios universitarios de su hija Rachel, de 17 años. Aunque son varios los que le marcaron su torpeza al haberla tuiteado y compartido de forma tan desinteresada. 

La foto de los duques de Cambridge, William y Kate, y el príncipe Harry y su novia Meghan Markle sonrientes en Navidad se tornó viral y ocupó la portada de numerosos medios locales e internacionales. 

Apenas publicó la foto en Twitter, Anvil tuvo más de 4.000 "me gusta". Muchos usuarios comenzaron a aconsejarle que negociara los derechos de publicación y Anvil contó que, por ejemplo,  el periódico Daily Mail le pagó 50 libras (unos US$66) para usar la imagen en su versión online, pero se desconoce cuánto dinero recaudó en total. Aunque la propia Anvil reconoció que "no usó su cerebro" al no pedir más dinero por la foto. 

Madre e hija asistieron al servicio religioso por Navidad al que asistió la familia real británica que se celebró en la iglesia Santa María Magdalena en la residencia real de Sandringham, en Norfolk, en el este de Inglaterra. La mujer le contó a la BBC que fue una cuestión de "pura suerte".