El caso de Premlata Shinde, una empleada del Banco de Maharashtra, en la ciudad india de Pune se volvió viral y conmocionó a todos al invitar a reflexionar sobre los prejuicios. 

Las burlas fueron porque Premlata tardaba demasiado tiempo en contar dinero pero la explicación llegó después cuando el activista de derechos humanos Kundan Srivastava reveló las verdaderas razones de su lentitud.

Shinde se jubilará en febrero de 2017, pero decidió quedarse en el banco a pesar de haber sufrido un derrame cerebral que le provocó una parálisis afectando su motricidad. El banco le facilitó un contador de billetes adicional para que pudiera trabajar a su propio ritmo.