La periodista Judith Duportail investigó el algoritmo que permite vincular los diferentes perfiles de la red de citas Tinder y descubrió que a cada usuario se le otorga un puntaje de deseabilidad basado, entre otras cosas, en la tasa de personas que, al ver el perfil, desean ponerse en contacto con la persona que está detrás de ellos: o sea el deseo que genera su imagen. 

Sin embargo, Tinder también valora la inteligencia de cada usuario interesado en concretar una cita, leyendo sus mensajes e identificando qué tipo de palabras utilizan, poniendo el foco en el nivel de educación o ingresos.

Uno de los principales problemas que identificó Duportail es sobre esta "desigualdad" estructural, a partir de las ventajas que le otorga a los perfiles premium: uno de los datos salientes que aparecen en su libro es que es la aplicación más rentable de Apple Store en la actualidad.

La mujer, que comenzó su investigación a partir de una ruptura amorosa y se asfixió en el gran deseo que cosechó en Tinder, utilizó una metáfora para explicar su mirada a franceculture.fr: "Es como si estuviéramos en un barco grande, y ahí está la clase fea, la clase media, la clase más hermosa. Y si estás abajo, de vez en cuando, tienes derecho a comprar un boleto para ir a los salones de primera clase, te quedas media hora y luego tienes que volver a bajar", detalló.

Como si fuera poco, Tinder tiene un claro sesgo de género ya que los varones son valorados de manera distinta. "A un hombre que tiene una educación superior y un buen ingreso se le otorgarán puntos de bonificación, una mujer que tendría el mismo perfil se vería asignando puntos malos. El sistema de emparejamiento finalmente favorece una situación en la que el hombre siempre es dominante frente a la mujer", agregó.

El 15 de marzo, Tinder lanzó un artículo para explciar el funcionamiento de su algoritmo: "El factor más importante que os puede ayudar a mejorar vuestro potencial de matches en Tinder es… usar la aplicación. Damos prioridad a los matchespotenciales que son activos y que están activos al mismo tiempo. Queremos que quedéis y que habléis en la vida real, y para eso no hay nada mejor que poder entablar una conversación con vuestros matches enseguida", explicaron en su blog y aseguraron que esa calificación secreta dejó e ser importante en el funcionamiento. 

"Elo es agua pasada en Tinder. Es una medida obsoleta y nuestra tecnología de vanguardia ya no la utiliza para nada". Sus ejecutivos quieren calmarnos. Aún puedes encontrar el amor en su app. Elo es ese algoritmo basado en los criterios de deseabilidad. "La gente que tiene éxito en la red social solo se relacionará con otras personas exitosas, y si tenemos en cuenta que estas plataformas le dan mucha importancia a la imagen, podemos entender el éxito como el atractivo físico", resume un artículo de la revista GQ.

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