El hecho ocurrió en el puerto de Hammerfest, ubicado en Noruega. Allí una mutitud trato de acercarse lo más posible a la costa para ver a las belugas. Una de las jóvenes dejó caer involuntariamente su celular el que cayó al fondo del agua.

Pero la sorpresa sin dudas fue que el mamífero acuático salió de entre las profundidades con el teléfono en la boca y lo depositó en las manos de la desafortunada chica. Los hechos quedaron registrados en un vídeo.