Los colectiveros están cumpliendo una de las tareas esenciales que es transportar a los trabajadores. Por eso ellos se exponen diariamente al virus y deberían conocer cuales son las normas para evitar el contagio. Pero parece que no.

Uno de ellos cumplía años y decidieron festejarlo todos juntos con unas pizzas y unos tragos. Incluso se escucha de fondo que alguno de ellos tose repetidamente. Un foco de contagio innecesario.