"Pensé en Murphy todos los días que estuve en el entrenamiento básico. Creo que lo extrañé más que a mi familia porque estaba segura de que él no sabía si algún día iba a volver. Cuando a principio no me reconoció, me quedé desconsolada. El momento más feliz de mi vida fue cuando finalmente descubrió que era yo", confesó la joven, que, después de tres años, volvió a reencontrarse con su mascota.