Lo que empezó como una broma se convirtió en un bullying nacional. El Chapu Martínez es víctima de la bronca por la derrota argentina ante Arabia Saudita y la concepción ignorante de que algunas personas portan la mala suerte consigo.

Así, lo que comenzó como un chiste, se convirtió en una pesadilla para el creador de contenidos que tiene miedo de ser agredido en los estadios y recibe innumerables agresiones en las redes sociales, y amenazas de que lo van a golpear si lo encuentran.

Su esposa, Ariana Sosa se cansó de está situación -que llegó hasta la incomprensible amenaza de atentar contra su hijo- y advirtió que hará públicas estos mensajes intimidantes.