Un sacerdote bautizó de una manera poco ortodoxa a un bebé en una capilla de Brownsville, Texas, pues mediante una pistola de agua, simplemente le disparó mientras sus padres lo sujetaban.

En el entorno de la reactivación económica por el coronavirus en Estados Unidos, donde múltiples centros comerciales, sociales y públicos han reabierto tras la contingencia, sucesos extraños como este ocurren en los últimos días.