La inflación es la principal preocupación del Gobierno como lo demostraron las palabras de Alberto Fernández quien determinó que había que hacer una guerra contra el aumento de precios.

Pero las visiones dentro del Frente de Todos para controlarla son disímiles ya que hay quienes creen -como el ministro de Economía, Marín Guzmán- que los precios se van a acomodar cuando se consolide una estabilidad macroeconómica, y los que creen -como la mayoría de los dirigentes del kirchnerismo- que la gente no aguanta y se necesitan políticas públicas más activas.

Entre esas voces está la de Hugo Yasky, quien salió con los tapones de punta contra Guzmán al que acusó de "flotar" entre los tironeos de los empresarios y las necesidades de la sociedad.