A veinte años del estallido social del 2001, algunos dirigentes políticos de la oposición y operadores mediáticos alientan otro desborde social como si no supieran las consecuencias que puede llegar a tener para el pueblo este tipo de desestabilización.

En un acto de absoluta irresponsabilidad democrática, la conductora antivacunas y antiderechos Viviana Canosa llamó en su programa junto a Roberto García Moritan, a una "rebelión en paz" contra el gobierno de Alberto Fernández porque está "cansada" de que le "metan el dedo en el traste".

La militante de la derecha reaccionaria no tuvo pruritos en afirmar que no quiere que el Presidente concluya su mandato.