La reflexión de Canosa no tiene razón de ser. Ella dice no entender que Majul trate de chorra a Cristina y no defienda a Fernando Iglesias.

Por un lado es a Justicia y no el periodismo la que juzga a las personas pero mas allá de eso, el que Majul defienda al macrismo, como siempre lo hizo, no tiene relación alguna con que apañe o no a un ser violento para con las mujeres como lo es Fernando Iglesias.

Lo cierto es que no fue un tuit sino toda una campaña montada para tratar de demostrar que en la reunión entre la actriz y el Presidente hubo algo sexual. Es lógico, viniendo de un ser como Iglesias que no pueda entender que un hombre y una mujer pueden tener una charla o una negociación sin que haya intenciones sexuales de por medio.

La permanencia de Iglesias en la Cámara y en la lista de Vidal no hace mas que respaldar sus desagradables declaraciones.

Viviana cree que todo cae en la misma grieta política y no termina de entender que la violencia machista no conoce de banderías políticas.

Por otro lado Canosa hizo un intento de imitar a Majul pero lo único que demostró es que hay algo que hace aún peor que el periodismo.