Canosa se preparaba para el pase con Luis Novaresio y despedía a uno de sus invitados de color uniforme que suele presentar -generalmente representantes del ala dura de Juntos por el Cambio- cuando pidió un primer plano de la cara de Maximiliano Guerra para hacerle lo que llamó "una pregunta de mierda".

Y la misma era si se la bancaba a la exgobernadora de la Provincia de Buenos Aires del macrismo, María Eugenia Vidal, consulta impensada un par de años atrás cuando era una de las preferidas de su electorado.