Tras su fracaso como gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal se refugió en una candidatura porteña para volver al Congreso. Si bien no estuvo a la altura del desafío y perdió a manos de Axel Kicillof, en el terreno interno de su fuerza política (el PRO), la exmandataria tiene un diferencial que no debería perder: un porcentaje no suficiente pero tampoco menor del voto bonaerense. 

Es por ello que no sorprende que ande de recorrida por la Provincia, pese a que su cargo público actual es para representar a los intereses de los porteños. Sin saber todavía cuál será su lugar, aunque más cerca de aspirar a la jefatura de la Ciudad, Vidal no sale sola de recorrida sino que lleva a su potencial delfín bonaerense: Cristian Ritondo. 

El sí diputado por la Provincia tiene todo la chapa para aspirar a la candidatura por la gobernación de la Provincia. Eso sí, antes tiene un escollo colorado que superar: Diego Santilli.

Empujado por Horacio Rodríguez Larreta, el 'Colo' sería el encargado de darle la pelea a Kicillof (¿o será Martín Insaurralde?). Pero dejarle tan libre el camino a los designios del 'Guasón' es un mal consejo en el juego político.

La apuesta evidente de los del PRO hoy es pujar para ver quién cosecha más intenciones y después ver si hay internas o si hay acuerdos (como lo hubo en 2021).

Pero claro, en este entierro hay más velas. Y una la sostiene nada menos que Mauricio Macri. Torneo de bridge mediante, el ingeniero se muestra decidido a intentar un segundo mandato en la Rosada. Es que parece que haber hecho el peor gobierno de la historia no le alcanzó y quiere mostrar que puede hacerlo mejor (es decir, todavía peor). 

Y claro, cómo olvidar a Patricia Bullrich. La titular del sello que con el que la derecha aprendió a hacer política por vía democrática es quizás quien está más cerca de un discurso neofascista y de mano bien dura. En cualquier caso, se sabe que eso le permite ir del centro derecha a la extrema derecha. Tan extremo que ni sorprendería si hay fórmula con Milei. 

Por lo pronto lo que se aprecia es que la rosca levanta vuelo y en todo caso, ya lo dijo el refrán: "El que gana conduce y los que pierden acompañan". Es que sí, en esto el PRO se parece mucho más al peronismo de lo que quisieran sus votantes.