Hay frases que acompañan a quien la dice. Van pegadas a esa persona y es difícil separarlas. "Con la democracia se come, se cura y se educa" dijo Alfonsín y todavía se lo recuerda. Hay creadores de latiguillos que quedan en la sociedad como Diego Maradona con su "Se le perdió la tortuga" o "Me cortaron las piernas". O el Indio Solari con su "violencia es mentir", "Vivir solo cuesta vida" o "Mi único héroe en este lío".

Otros se recuerdan por frases desafortunadas como De la Rúa y su "Qué lindo es dar buenas noticias" tras el megacanje que desembocó en la crisis de 2001.

A María Eugenia Vidal su desafortunada frase de que "Todos sabemos que los pobres no llegan a la universidad" es una sombra que la persigue.

En el canal de Perfil, le volvieron a preguntar por ese dicho y le dio muchas vueltas para justificarla, tanto que se terminó comparando con Cristina.