En el marco de los llamativos episodios de violencia, el cruce entre María Eugenia Vidal y Elisa Carrió por el jefe de la policía Bonaerense, no colabora al buena clima en la Provincia.

Días atrás, Carrió aseguró que su equipo tiene "causas criminales en la causa de Miguel Ángel 'Mameluco' Villalba que es el jefe del narcotráfico de San Martín y era además hombre de Duhalde. Cuando Bressi estaba en la DDI de Morón, vio pagos hechos por Mameluco a la misma. ¿Y quién era la DDI de Morón? Bressi".

La denuncia puso toda la presión sobre Vidal, quien debería obedecer el reclamo de 'Lilita' o cruzarla. Y sucedió lo segundo. 

"Si hay alguna prueba o elemento concreto que vincule al jefe de la policía de la Provincia o a cualquier otro funcionario con cualquier delito, yo voy a tomar las decisiones que tenga que tomar, mientras eso no suceda no voy a tomar decisiones", señaló la gobernadora al respecto.

Asmismo, la mandataria provincial aseguró que "Lilita me conoce y sabe bien que yo no sostendría a ningún funcionario del que tenga pruebas o elementos concretos de que está vinculado con algún delito, yo no convivo con el delito", afirmó en declaraciones a la prensa. 

Aunque ninguna de las dos lo dijo directamente, se evidencia una disputa muy fuerte entre ambas mujeres de la alianza Cambiemos. A los problemas económicos que tiene la provincia, la presión de intendentes por más presupuesto y los trabajadores por más sueldo, Vidal debe sumar el 'fuego amigo' de Carrió.