El CEO de Clarin, Héctor Magnetto, llegó al edificio de Carlos Pellegrini 1175 pasadas las 13 horas, acompañado por sus abogados y custodios. Con dos horas de anticipación a la audiencia pactada para las 15, trató de evitar la manifestación que convocaron entidades que nuclean a periodistas y comunicadores en la puerta del lugar.

Victor Hugo Morales, en cambio, debió atravesar una marea de gente que desborda las veredas y la calle. Con banderas de Uruguay y Ecuador, y cánticos futboleros, el periodista se mostró "sorprendido" por la cantidad de personas que se citaron para apoyar su causa.

Eduardo Barcesat, abogado que patrocina a Víctor Hugo en la mediación convocada por la Justicia, aseguró que no ve "alternativa de preacuerdo judicial" entra las partes, en base a "los abismos éticos que separan una conducta de otra".

Desde la organización Comunicadores de Argentina (Comuna) manifestaron que la denuncia "se trata de un nuevo ataque a la libertad de expresión".