No fue una buena tarde para Adrián Ventura que intentó cumplir al pie de la letra la tarea encomendada pero fue perdiendo fuerzas con el correr de las horas.

Primero arrancó con un comentario machirulo mandando a callar a la ministra de trabajo, Kelly Olmos, que sostuvo que los salarios no están perdiendo la carrera contra la inflación.

Después se metió en una elaborada disquisición tendiente a buscar una supuesta desventaja por el descuento por ganancias.

Finalmente, y ya con el caballo cansado, terminó rendido reconociendo que lo que había señalado la ministra de Trabajo era verdad.