La Intendencia de Montevideo, el Fondo de Población de Naciones Unidas y la organización no gubernamental Masculinidades y Géneros, acercaron los balances que arrojó el Programa de atención a hombres que deciden dejar de ejercer violencia, aplicado entre marzo y diciembre de 2012.

Unos 60 hombres decidieron el año pasado “dejar de ejercer violencia”, de los cien que llamaron voluntariamente y comenzaron las sesiones. Los resultados de la experiencia piloto fueron exitosos para sus organizadores, tanto que se convertirá en uno más de los planes de atención que ofrece la intendencia para combatir la violencia doméstica.

La psicóloga Yanela Lima, responsable del programa e integrante de la Secretaría de la Mujer, explicó a la prensa local que de los 100 hombres que llamaron interesados en "dejar de ejercer violencia" de forma voluntaria, unos 70 concretaron una entrevista con los técnicos del programa. De ellos, alrededor de 60 comenzaron a asistir en marzo al "espacio grupal" conformado para tratar los casos, en encuentros semanales de 2 horas de duración.

Lima reconoció que estas instancias tuvieron "un importante nivel de deserción", dado que solamente unos 30 hombres se mantuvieron a lo largo del año y, finalmente, solo 11 "completaron" la experiencia.

"Si bien a nivel cuantitativo la experiencia puede no parecer tan exitosa, creemos que es muy importante a nivel cualitativo, porque incluso en esos hombres que no completaron el programa estamos seguros de que quedó un efecto", afirmó Lima.

La psicóloga valoró que si bien el trabajo con agresores "no es nuevo" en Uruguay, destacó que se trata de la primera propuesta surgida desde un organismo estatal, en este caso la Intendencia de Montevideo.

Según la mujer, el programa captó el interés de hombres en posiciones muy diferentes, "desde jóvenes que habían tenido episodios puntuales de violencia hacia sus novias hasta hombres mayores que cometieron actos graves de violencia doméstica".

En relación a los más jóvenes, la psicóloga valoró que "después de haber protagonizado episodios menores de maltrato a sus parejas se presentaron voluntariamente planteando que no querían convertirse en violentos en el futuro".