"Cuando ya fuiste presidente dos veces, ya está. Diste todo lo que tenías que dar". Con esta frase el gobernador de Salta y cada vez más mediático debido a su romance con la actriz Isabel Macedo, quiere sentar las bases de que puede haber un armado peronista que no incluya al cristinismo.

Al respecto indicó que Cristina Kirchner "conduce a un sector que es razonable que lo conduzca" pero calificó que ese armado "tiene una lógica de construcción vertical" y planteó que "el peronismo, hoy está caminando por otro andarivel".

"La mirada de que el pueblo se equivocó al no volver a elegirnos, es de un autoritarismo inadmisible, es no darse cuenta que hiciste las cosas mal", sentenció.

De su viraje partidario mucho más cercano a Cambiemos dijo poco y nada y solo advirtió que "los peronistas hicimos las cosas mal, nos equivocamos en no entender a tiempo la pérdida de institucionalidad".

Igual a la autocrítica le faltó profundidad al sostener que "algunos son más responsables que otros".

No llaman la atención estas declaraciones teniendo en cuenta el despegue, post elecciones, que realizó Urtubey del kirchnerismo, más aún cuando los números continúan avalando a la ex presidenta.

Cristina Fernández de Kirchner cuenta con la mayor imagen del arco político en la provincia de Buenos Aires con una intención de voto del 28,85%, según un relevamiento realizado por Consultora de Imagen y Gestión Política (CIGP)