Mientras los médicos y empleados del Garrahan están preocupados y manifestándose porque no saben cómo sobrevivir a esta realidad se supo que la situación no se trata de un error administrativo sino de un plan bien orquestado.

El Garrahan es un hospital modelo y eso no lo puede discutir nadie, pero al parecer al Gobierno no le gusta que los chicos del país puedan sobrevivir a graves enfermedades y prefieren terminar con un financiamiento que para ellos representa un gasto.

En este informe se puede ver a cada uno de los burócratas de la casta que están detrás de este tenebroso plan de desguace.