Juan Domingo Perón los hubiera calificado de imberbes.

Lo cierto es que se trata de un grupito de no más de 20 personas, en su mayoría vestidos de negro, que decidieron ir a manifestarse frente a la Casa Rosada sin una consigna clara más que la de destilar odio.

Estas personas arrojaron piedras, bombas de estruendo y antorchas prendidas a la Casa Rosada. Después de dejarlos actuar durante varios minutos en los que incluso se puso en peligro su propia integridad ya que manipulaban combustible y luego prendían las antorchas, los bomberos apagaron el fuego y tiraron agua para disuadirlos y se montó un operativo de seguridad de la policía motorizada.

"No somos muchos, somos los de siempre. Para la patria somos suficientes" y "Alberto basura, vos sos la dictadura"