El bombardeo, que no tuvo víctimas fatales, fue una respuesta al asesinato del poderoso general iraní Qasem Soleimaní, ordenado por el presidente Donald Trump y ejecutado con un dron.

“Me complace informarles que el pueblo estadounidense debería estar extremadamente agradecido y feliz. Ningún estadounidense sufrió daños en el ataque de anoche por parte del régimen iraní. No hemos sufrido bajas mortales, todos nuestros soldados están seguros y tan solo recibimos daños mínimos en nuestras bases militares” dijo a prensa.

Y agregó: "Soleimani capacitó a fuerzas como Hezbollah. Alimentó guerras sangrientas. Colocó bombas que desmembraron a los miembros de las FFAA. Estos ataques dañaron a fuerzas extranjeras. También orquestó a embajada de EEUU en Bagdad y estaba planificando nuevos ataques a blancos de EEUU".

También le envió un mensaje a la OTAN. “Le pido a la OTAN que se involucre en el proceso de Medio Oriente. Hemos logrado la independencia energética en tres años. Ahora somos el productor Nº1 de gas y petróleo en el mundo. No necesitamos el petróleo de Medio Oriente".

"Nuestros misiles son grandes, poderosos, y rápidos. Además, bajo nuestro control se encuentra misiles hipersónicos. Los tenemos pero no los vamos a utilizar, no queremos. La fortaleza económica es es el mejor modo de disuadir" cerró en una clara amenaza a los iraníes.