El diario Tiempo Argentino publicó las últimas mediciones de las consultoras Hugo Haime, Ricardo Rouvier y Aresco, presidida por Julio Aurelio. Si bien todas coinciden que Scioli gana en octubre, la pregunta reside en si podrá evitar el balotaje, para lo cual debe superar el 45% de los votos o sacarle más de 10 puntos de ventaja al segundo.

Para Haime, sin proyectar indecisos, el candidato kirchnerista tendría un 40,5% de intención de voto con Mauricio Macri detrás (Cambiemos) con el 30,2 . Tercero aparece Sergio Massa (UNA) con 15,7%, seguido por Margarita Stolbizer (Progresistas) y Adolfo Rodríguez Saá (USI), que rondan los 3,5. Último se ubica Nicolás del Caño (FIT) con 2,3.

Las cifras de Rouvier son similares. Scioli mide 41,2 y Macri 31,1. Una diferencia respecto de Haime es la situación de Massa. Para Rouvier, el tigrense mejoró y se ubica alrededor de los 20 puntos.

Lo mismo sucede en la medición de Aresco, que tiene al gobernador bonaerense en 41,4, pero al jefe de Gobierno porteño lo ve más débil: con el 28,5. Al líder del Frente Renovador con 21. Los tres restantes tienen cifras similares a las mencionadas.

"Aunque matemáticamente Scioli estaría ganando en primera vuelta, la cifra es tan ajustada que no es posible vaticinar un resultado. En nuestros números le lleva 10,5 de ventaja a Macri. Con eso gana, pero está muy en el borde", sostuvo Haime.

Juan Manuel Aurelio, de Aresco, opinó: "Mientras la fórmula del FPV no supere con mayor comodidad los 40 puntos es difícil descartar la posibilidad de una segunda vuelta". Por otro lado, en las mediciones de Aurelio Macri tuvo un descenso de unos dos puntos, lo cual lo atribuye principalmente al caso Niembro que terminó con la renuncia del candidato bonaerense.

Si bien se esperaba que luego de las PASO se instalara un escenario de polarización y se dividieran los votos entre el oficialismo con Scioli y la oposición con Macri, las cosas no se dieron de ese modo. Massa sigue preservando su caudal, lo cual también impide que crezcan tanto Scioli como Macri.

"Cambiemos (la coalición que contiene a la UCR y al PRO) tampoco generó una gran expectativa a pesar de haber quedado segunda", explica Aurelio. Y concluyó: "Dentro de la oposición, es más clara y mejor la táctica de Massa que la de Macri." Haime, por su parte, sostuvo que la debilidad líder amarillo es que "le cuesta mucho ingresar en los sectores populares".

De todos modos, según Rouvier, "en esta elección hay propuestas opositoras más sólidas que en las presidenciales anteriores y el kirchnerismo lleva 12 años en el poder. Para la historia argentina eso es mucho tiempo".

Los tres consultores coincidieron en que la mayoría de los votantes piensa que el gobernador bonaerense será el ganador. "Más del 60% cree eso", dijo Haime. Esto tiene cierto impacto por el efecto que los politólogos nortemericanos bautizaron con el nombre de "Caballo Ganador", una porción de gente que vota por quien parece que ganará. Nunca se trata de un porcentaje muy alto, pero en el escenario puede marcar la diferencia.