El legislador porteño y asesor presidencial Leandro Santoro recogió el guante y contestó que si quisiera chicanear empezaba a hablar de las escuchas ilegales de MAcri y se hacían todo un programa entero hablando de eso.

Pero lo mejor vino cuando Lombardi reveló que fue él el encargado de coordinar la parte operativa del G20 que fue justamente de donde se sacaron los datos de los periodistas investigados por la AFI macrista.

Y desde ahí la andanada de golpes fue tal que Lombardi terminó pidiendo que tiraran la toalla.