La escena estaba destinada a generar un clima de confraternidad y buena onda mientras un joven contaba que trabaja repartiendo pizzas en Rappi.

Lo que motivó la entrevista es que el joven contó que lo hacía acompañado de su abuela, de 74 años.

En vez de recomendarle que se cuide del frío y busque una actividad menos exigente para el cuerpo, Trebucq la alentó a que siga haciéndolo, como indicador de una supuesta próspera economía del país.