A 48 horas de la manifestación convocada por la CGT, Schmid bajó varios cambios y se muestra mucho más conciliador con el macrismo. "Son reacciones propias de un gobierno que se sabe ganador" dijo sobre los deplazamientos de Scervino y Sabor, aunque advirtió que "tal vez, no tengan los cuidados políticos necesarios si es que verdaderamente quieren retomar un diálogo que va a terminar favoreciendo a todos, porque el Gobierno tiene dos años por delante y nosotros tenemos que convivir".

"El año pasado, al final, cuando parecía que había en marcha una mesa de diálogo y después se frustró por la postura del sector empresario, el gobierno publicó una nota donde estábamos brindando con el Presidente, lo que significó mucho costo social para la dirigencia. Parece que hasta el año pasado éramos buenos y ahora nos volvimos comunistas. Hay que tener otra interpretación", sostuvo Schmid en declaraciones a radio La Red.

 "Necesitamos trabajar el paro, la protesta, la elaboración de un plan que contemple otro enfoque", completó y dejó entrever que su posición está cada vez más cerca a los "dialoguistas", el sector de "los gordos", representado por Héctor Daer, quién no solo estuvo en desacuerdo con la última medida sino que además la protesta sólo marchó con un grupo menor de su gremio y ni piensa en un paro nacional.