En la audiencia con los abogados de ambas partes, el juez de Nueva York Thomas Griesa se inclinó claramente a favor de los holdouts, según se desprende de la versión taquigráfica.

El intercambio con Robert Cohen -representante del fondo NML Elliot, y Carmine Boccuzzi, letrado del estudio Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, contratado por el Gobierno argentino, dejó en evidencia la parcialidad del magistrado, que coincidió casi siempre con Cohen.

Griesa expresó su enojo por las palabras de la presidenta y calificó su último discurso como "lamentable". Sobre el final de la charla, el magistrado le preguntó su opinión a Cohen sobre el plan anunciado por Kicillof, quien por supuesto aseguró que violaría "las órdenes de esta Corte".

"No estoy tratando de criticar a los discursos políticos, eso no es mi trabajo. Pero fue más que un discurso político. Se hizo un compromiso muy fuerte para pagar los intercambios. En cuanto a las personas a las que debe pagarse en virtud de la igualdad de trato, se refiere a ellos o a su situación como una extorsión. Eso realmente no me da confianza en (que exista) un compromiso de buena fe para pagar todas las obligaciones", afirmó el magistrado.

Cuando Cohen retomó su explicación, Griesa interrumpió brevemente: "El discurso de la presidenta es un problema", afirmó el aliado de los buitres.

Boccuzzi intentó explicar que la mandataria lo que decía es que los 1.500 millones no son solamente 1.500 millones sino también el monto que podrían reclamar los otros tenedores de bonos al pedir trato igualitario (pari passu). Por consiguiente, pagarles la totalidad de la deuda a los holdouts impediría cumplir con los que sí reestructuraron la deuda en 2005 y 2010, por eso se habla de default.

"El discurso tiene que ser tomado en contexto. Obviamente hay algo de lenguaje fuerte, porque ella está tratando con un gran problema y tratando de lidiar con esa situación de una manera que tenga en cuenta todos los aspectos", le explicó Boccuzzi al juez.

"Habría sido mejor si ella no se hubiese referido a una extorsión. Eso habría ayudado", respondió Griesa antes de devolverle la palabra a Cohen: "Kicillof dijo que un nuevo canje de deuda estará abierto a los que entraron a la reestructuración anterior con el fin de pagar en la Argentina bajo la ley argentina, para evitar un embargo. ¿Quién podía estar hablando de un embargo? Si él nos va a pagar, no habría ningún riesgo de embargo", enfatizó el abogado de los holdouts.

El diálogo que se dio en esa situación muestra claramente la falta de rigor y entendimiento del juez, asintiendo cada una de las formulaciones de Cohen:

Griesa: No pude entender lo que quiso decir con embargo.

Cohen: Creo que es para evitar las sentencias judiciales que están en vigor.

Griesa: Creo que eso es correcto.

Cohen también intentó afirmar algo que la presidenta Fernández nunca pronunció: "La presidenta y el ministro han dicho que dieron los primeros pasos, para implementar un plan de pago a los bonistas que entraron al canje en Argentina y no pagarnos a nosotros".

Inmediatamente, Bocuzzi desmientió esa afirmación y explicó que los holdouts cuentan con la protección del "párrafo 4, lo que Cohen llama una cláusula anti evasión que frena cualquier maniobra para no pagar sin la autorización de la Corte".

El cierre de la audiencia fue un claro ejemplo de la posición de Griesa a favor de los buitres, al momento de evaluar el plan anunciado por el ministro Kicillof:

Griesa: ¿Cree usted que eso viola las órdenes existentes de este Tribunal?

Cohen: Sí, su señoría.

Griesa: Estoy de acuerdo. Lo que quiero hacer es algo que espero que sea simple. Proponer una orden que simplemente diga que ese mecanismo propuesto, como sea que usted quiera llamarlo, viola las órdenes de esta Corte.