Haciendo autorreferencias -"yo camino mucho las calles" y amparándose en un supuesto sentido común que lo haría ver las cosas con más claridad que a cualquier otro, Esteban Trebucq se despachó con un discurso crítico del lenguaje inclusivo, al que acusó de ser hablado por los políticos para darle preferencia a las minorías.

Para terminar el círculo apeló al más bajo de los razonamientos: por qué los ´políticos en vez de ocuparse de eso no se ocupan de los temas importantes, como si reflejar el machismo imperante en la sociedad impidiera tener políticas sociales o atender las necesidades económicas de la población.