El fiscal general Germán Moldes había pedido "desratizar el Poder Judicial" luego de que la Sala I de la Cámara Federal confirmara que no abriría la denuncia que impulsó Alberto Nisman antes de morir contra la expresidenta Cristina Fernández y el excanciller Héctor Timerman, entre otros, en la causa AMIA.

Ahora, el excanciller disparó contra el fiscal al considerar que "se encuentra desequilibrado por algún interés personal en el asunto que mina la neutralidad o impersonalidad con la que debería desempeñarse, y que su militancia en este caso trasciende el interés del Ministerio Público", sostuvo la defensa de Timerman, según pudo saber la agencia DyN.

En el escrito al que accedió dicha agencia de noticias, los abogados Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, en nombre de Timerman, plantearon que "nuevamente la conducta desplegada por el Fiscal General ante las Cámaras ha generado en la defensa técnica de uno de los encausados la sospecha de que su actuación no está guiada por el deber de objetividad que se exige a los fiscales".

"Su proceder está signado por el despliegue de su puja política al interior del Ministerio Público Fiscal y de las internas palaciegas de la justicia federal de Comodoro Py. Y nuestro asistido y en verdad todo el caso se encuentra afectado por ese desvarío", advirtieron.

A criterio de esa defensa, "ha quedado en evidencia que el fiscal Moldes utiliza este caso para el despliegue de su puja política al interior del Ministerio Público Fiscal y de las crueles internas palaciegas de Comodoro Py".

"Y en su desequilibrio no solo ha perdido cualquier tratamiento objetivo de las constancias del trámite, como el que se le impone, sino que en una suerte de sincericidio bruto y 'trending topic', según sus propias palabras, ha perdido incluso cualquier tratamiento subjetivo del caso. Ya no cuestiona los actos judiciales, cuestiona a los jueces y ni siquiera como sujetos. Los trata de ratas, de peste purulenta, y pide su exterminio", dijo.

Y añadió: "No podrán negar que son fundadas las sospechas de nuestro asistido, Héctor Timerman, con su historia familiar y la propia, sobre cómo seguirá tratando su caso con semejante militancia nazi".