Bajo la excusa  de un fuerte aumento del precio del acero en un mercado que está golpeado, Paolo Rocca, el líder del grupo empresario, echó en la última semana a casi mil trabajadores.

Días atrás se conocía la noticia de que Siderar, la mayor siderúrgica del país, que forma parte del grupo Techint, llegaba a un acuerdo con ocho  empresas contratistas para que se despidiera cerca de 700 trabajadores.

En campana, 300 personas de las empresas metalúrgicas Loginter y Camau, contratistas al grupo Techint, también sufrieron las cesantías.
El sector sufre no solo el estancamiento de la producción nacional sino que además se ve perjudicado por la suba del dólar, por lo cual el mercado seguiría parado.

En diciembre ya había amenazas de bajar 20 puntos porcentuales a un importante grupo de trabajadores suspendidos o directamente despedirlos. En ese mes echaron a 190 trabajadores de su planta de Campana.

Pero los despidos también afectaron a las compañías que dependen de las materias primas de Techint, “Ruca Panel”, empresa dedicada a la construcción de modulares, desafectaron a 90 personas y la constructora Eleprint habría echado a otros 400 trabajadores.