El Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas, Dr. Julio I. Maiztegui, ubicado en Pergamino, es el encargado de la producción de esta vacuna. 

En concreto, la cura contra la Fiebre Hemorrágica Argentina, es obligatoria en Rosario -por ser una zona altamente vulnerable- y también afecta a toda la zona de Buenos Aires, La Pampa y resto de Santa Fé. 

Pero ahora está suspendida. Un equipo fundamental para su producción se averió, y desde el Estado desisten en repararlo. Cabe la pena destacar que es el único lugar en el mundo donde se fabrica esta vacuna. 

Soledad Guerrero, coordinadora del programa provincial de inmunización, dijo a La Capital: "Hasta el momento, no hay faltante, pero no sabemos hasta cuándo, porque hay un stock relativo en las droguerías".

Guerrero comentó que, una vez abierto el frasco, dura solo 12 horas y contiene aplicaciones para 10 personas. Además, los frascos cerrados duran solo un mes. 

"Dependemos del Instituto Maiztegui porque es el único lugar del mundo donde se fabrica la vacuna", apuntó muy preocupada. 

Por su parte, la titular de aseguramiento y control de calidad del instituto de Pergamino, Laura Riera, agregó que realizaron innumerables gestiones y "desde la Secretaría de Salud de la Nación hubo un compromiso de enviar una nueva maquinaria, pero hace más de un año que no lo hacen. Hay palabras, pero no hechos", remarcó.

La enfermedad

La Fiebre Hemorrágica Argentina es también conocida como el 'Mal de los Rastrojos', y el causada por un vírus presente en algunas especies de roedores infectados. 

Afecta a la zona de Buenos Aires, Santa Fé, Córdoba y La Pampa y se trata de una enfermedad aguda grave, que puede causar alteraciones vasculares, renales, hematológicas y neurológicas. Incluso, si no se lo trata, hay un gran porcentaje de peligro de muerte.