Nunca fue reconocido por su esfuerzo o por ser un adicto al trabajo. Más bien su imagen siempre estuvo ligada al dinero, los negocios y los contactos.

Pero que el exmandatario le reconozca a la conductora reemplazante de Mirtha Legrand en un programa destinado a limpiar su imagen como parte de la campaña electoral, que no podía seguir más allá de las siete de la tarde porque se sentía apesadumbrado por las presiones entonces se ponía a ver Netflix, es difícil de remontar.