Cristina no pudo regresar a su departamento de Recoleta tras el largo allanamiento ordenado por Claudio Bonadio y es que algunas de sus empleadas domésticas mostraron síntomas extraños mientras ordenaban y limpiaban la casa tras el accionar policial.

En conversación con Página 12, una de las tres trabajadoras domésticas contó el diagnóstico que le dieron los médicos cuando concurrió al Hospital de Clínicas: "El médico, que no tenía idea de dónde yo había estado, me diagnosticó así: 'me atrevo a decir que esto es veneno, líquido o en aerosol, pero es veneno; es algo muy tóxico, tóxico de contacto y tiene que procurar no volver a exponerse'", afirmó.

Sucede que la mujer se sintió mareada, con problemas respiratorios y hasta sufrió irritación en la piel, y los síntomas aparecieron mientras realizaba sus tareas en el dormitorio de la vivienda ubicada en Juncal y Uruguay: "Allí había algo que me generaba irritación en los ojos. Tenía que salir y de a ratos volver. Parte de la ropa tenía cierta humedad", describió.

"En mi caso, me irritó la piel y se me cerraron los bronquios. Me tuvieron que inyectar un corticoide, me hicieron estudios de sangre y radiografía de tórax. Recién ahora estoy mejorando. Recomendó que no volvamos a exponernos", agregó.

A pesar de que desde la policía descartaron las denuncias por la presencia de una sustancia tóxica, el abogado de la expresidenta Carlos Berardi señaló que la senadora "decidió no regresar a ese departamento hasta tanto no se tenga una certera evaluación sobre el lugar y las cosas que fueron objeto de manipulación durante el allanamiento".