El Gobierno tenía la obligación de mostrarse indignado por el rechazo del Senado al proyecto de Ficha Limpia y sacó un comunicado donde aseguraba que el Presidente aborrecía a los senadores que habían votado en contra. 

Lo extraño es que los dos senadores misioneros que habían adelantado su voto positivo y que cambiaron de “opinión” suelen votar cualquier cosa que apoye el oficialismo y es por eso que algunos, como Martín Lousteau, sospechan que en realidad el Gobierno operó para que el proyecto no se convirtiera en ley.

Silvia Lospennato, una de las impulsoras de la ley en Diputados salió a destrozar al Gobierno, deslizando que sabían qué era lo que iba a pasar, denunció ataques de los trolls oficiales y dejó en claro que le retiró su confianza al Presidente Javier Milei.

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