Luego de declarar durante casi seis horas en el Polo Judicial de Avellaneda sobre su secuestro, Alfonso Severo, testigo clave por la causa del asesinato de Mariano Ferreyra, dialogó con la prensa.

Denunció que aún recibe amenazas telefónicas “siguen llamando a la remisería y ponen musiquitas raras”, sostuvo y agregó que no tiene miedo y seguirá adelante con las declaraciones hasta que el caso se esclarezca.