En un paroxismo único la Negra Vernaci logra una imitación de Viviana Canosa sensacional que termina en un canto escatológico superpuesto sobre la música de Aurora.

Montada en un delirio inteligente y subido de tono, la Negra capta todo el odio, la violencia, el desafío y la sexualidad que quiere transmitir Viviana Canosa en cada aparición.

Y así hace reír pero también reflexionar sobre la utilización de esos recursos para enardecer a su platea hasta el punto de que el beboteo totalitario alcance su clímax.