Tanto insisten, tanto le meten a la gente, que algunos terminan enceguecidos, con una bronca difícil de dimensionar y la manifiestan cada vez que pueden.

Ese fue el caso de los poquísimos que se acercaron a la Residencia de Olivos a manifestarse con cacerolas por las reuniones en el Gobierno tras la renuncia de Martín Guzmán.

El cronista de C5N no tuvo más que mostrarlos para dejarlos en evidencia.