“Mi proyecto es de continuidad. Me quedan seis años de gobierno”, aseguró Macri ante banqueros, ejecutivos de empresas y financistasestadounidenses. Su plan para lograr prolongar su estadía en Balcarce 50 es llevar adelante las medidas más polémicas entre este año y principios del que viene, con el objetivo de llegar al 2019 alejado de las críticas y con una economía en recuperación.

En efecto, el presidente mantendrá el jueves una segunda reunión con gobernadores para avanzar con el paquete de medidas que incluye reformas tributarias, laborales y judiciales. La primera, según sus propias palabras, fue “muy buena”. “Sobre algunos aspectos estuvimos de acuerdo todos, porque sabemos que es necesario deshacernos de esos impuestos que hoy nos impiden crecer más rápido y crear más empleo. Otros temas generaron más debate y son una invitación a seguir trabajando juntos”, reconoció en su última misiva enviada al diario La Voz del Interior.

En la misma carta, Macri repitió un concepto que había dicho en aquella cena en Manhattan: “Reformismo permanente”. “Ya no hay por qué tenerle miedo a transformar todo aquello que se puede mejorar. A eso nos referimos cuando hablamos de ‘reformismo permanente’, hablamos de quitar trabas, simplificar trámites, reducir impuestos, seguir bajando la inflación. Es generar confianza para que sea más fácil que cada argentino llegue ahí adonde quiere llegar”.

Con Carrió como vice, la apuesta de Macri es repetir fórmulas. María Eugenia Vidal se quedaría en la provincia de Buenos Aires, mientras que la directiva para Horacio Rodríguez Larreta es buscar la reeleción en la Ciudad. Sólo resta saber qué pasará con Gabriela Michetti y qué lugar ocupará en el nuevo esquema electoral con el que ya sueña Cambiemos.