Se trata de Marcelo Alejandro Saleh (55), quien fue indagado por el fiscal Juan Menucci, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del Departamento Judicial La Plata.

Voceros judiciales informaron a Télam que Saleh se negó a declarar ante Menucci, quien le imputó el delito de "homicidio en ocasión de robo criminis causa" de Ayelén Estefanía Arredondo.

El hecho ocurrió este sábado alrededor de las 9.30 en un domicilio situado en calle 75, entre 21 y 22, del barrio platense de Altos de San Lorenzo, cuando la joven que se encontraba en el domicilio de sus padres fue sorprendida y atacada a golpes presuntamente por el acusado, un remisero al que convocaban cada vez que viajaban hasta Florencio Varela para visitar a su hijo preso en la Unidad Penitencia 42.

Según indicaron fuentes de la causa, era un viaje que los padres de Ayelén realizaban con frecuencia durante los fines de semana, por lo que se ausentaban durante varias horas de su casa.

El acusado, según los voceros, hacía poco había sido despedido de la remisería donde trabajaba, ya contaba con antecedentes por robo calificado en La Plata y había sido condenado por un hecho ocurrido en 2011, tras lo cual recuperó la libertad en 2018.

Las fuentes indicaron que el remisero había trasladado en otras ocasiones a los padres de la victima hasta esa Unidad Penitenciaria y los esperaba unas tres horas para realizar el viaje de regreso.

De acuerdo a la investigación, la principal hipótesis apunta a que Saleh aprovechó que los padres de la damnificada dejaron sus pertenencias en el interior del automóvil (una riñonera con documentación y las llaves del domicilio) y en vez de esperarlos fue hasta la casa de ellos con intenciones de robo.

Pero al ingresar fue sorprendido por la hija de la pareja, con quien forcejeó y luego mató a golpes para evitar que lo delatara, siempre según la principal hipótesis de la pesquisa.

Fuentes judiciales informaron a Télam que de acuerdo al resultado preliminar de la autopsia, Ayelén falleció como consecuencia de politraumatismos en la cabeza, realizado con un elemento contundente.

De acuerdo a la reconstrucción de los investigadores, el acusado recogió a los padres de Ayelén a las 5.30 y los trasladó en un Volkswagen Polo hasta la cárcel, desde donde regresó al domicilio creyendo que no había nadie.

Tras atacar con una barreta y matar a la joven, el agresor se fue de la casa, momento en que fue visto por un vecino, que al advertir que estaba ensangrentado lo persiguió e interceptó en el cruce de las calles 24 y 75, tras lo cual lo entregó a la policía.

Al momento de su detención, el acusado presentaba heridas en su rostro, presumiblemente por la resistencia de la víctima, y llevaba consigo una mochila con precintos, guantes, y unos 8.000 pesos que se había llevado de la casa.

Además en su auto se halló una barreta que podría haber sido el arma homicida y es sometida a pericias.

Ayelén estudiaba Derecho y se desempeñaba como ayudante de la Cátedra III de Derecho Romano.

Tras conocerse su asesinato, la joven fue despedida en redes sociales por familiares y amigos, en tanto la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de La Plata también publicó un mensaje por su muerte en el que reclamó justicia por el crimen y "castigo al culpable".